Lola surgió como una marca de tejidos a crochet. Dedicando horas a crear con mis manos, pequeños juguetes de apego para bebés. Poniendo en cada puntada, el mismo nivel de detalle, convirtiéndose en piezas únicas, cargadas de la emoción de un nuevo comienzo, hechas para celebrar una vida que estaba por llegar. Productos con alma, creados con el mismo cuidado y suavidad que se pone en un abrazo. 

Pero en el camino de la vida, esa pasión por los detalles y la celebración de la renovación, me llevó a un nuevo destino. Comencé a notar que la magia de los eventos especiales, como las bodas, a menudo se perdía en la primera impresión. Me di cuenta de que las invitaciones, el primer contacto con los invitados, tenían el potencial de ser mucho más que un simple dato. Quería que esa primera conexión fuera una emoción.

Ahí entendí que el corazón de mi trabajo estaba en la magia de tejer historias y conexiones. Y en 2022 surgió una nueva etapa para Lola Novara. Cada año, los escuchamos, aprendemos sus necesidades y mejoramos para que cada invitación no solo cuente la historia de una pareja, sino que anticipe la emoción del encuentro que está por suceder.

Paradójicamente, mientras escribía la historia de la marca, me invadió la curiosidad y busqué el significado de Novara, que para mi asombro, significaba "renovación". Encajando a la perfección con esta nueva etapa y con el propósito de la marca. No fue una casualidad, sino un refuerzo de que estaba en el camino correcto y que mi pasión por lo artesanal siempre ha sido el hilo conductor de mis proyectos.

Y así, la marca que antes tejía sueños para bebés, hoy teje experiencias para bodas. En Lola Novara, creemos que la magia de tu boda no empieza el gran día, sino en el momento en que tus invitados la anticipan. Estamos acá para hacer que ese primer contacto sea inolvidable.